La economía y la pérdida de afiliados a la seguridad social están estrechamente relacionados. Los últimos datos aportados por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social muestran la mayor pérdida desde el 2013. Además, aumenta el paro y es visible ya durante el primer mes del año, lo que traerá consigo diversas coincidencias. ¿Cuáles son?

Efectos en la economía española en 2020

Tras finalizar el primer mes del año, salieron a la luz los datos del paro. La cantidad de desempleados ha aumentado en 90.248 personas respecto al mes anterior, lo que supone el aumento más acusado desde 2015 (77.000) y en términos relativos es el peor dato desde el 2013. Además, los afiliados a la seguridad social han descendido en 244.044 personas. Así, con ambos datos en la mano, la creación de empleo avanza a un 1,83 % interanual. No se ha recogido una bajada del 2 % desde 2014.

Ante estas cifras es normal que se realicen diversas preguntas. Una de ellas es, precisamente, ¿cómo va a afectar a la economía del país? El primer efecto que traerá será la desaceleración del crecimiento económico, ya que hay menos individuos trabajando. El consumo empezará a contraerse, al tener las familias menos recursos para enfrentarse al día a día. Además, el desempleo podría llevar a las empresas a no optimizar de manera adecuada su uso de servicios y materias primas.

También se aumenta el cobro de determinadas ayudas del Estado, como es el caso de la prestación por desempleo, lo que podría, en caso de que el aumento fuera astronómico, acrecentar la recaudación a base de mayores impuestos para cubrir las necesidades de los nuevos desempleados.

En definitiva, la relación entre la economía y la pérdida de afiliados a la seguridad social traerá consigo una reducción del crecimiento económico, un panorama que nadie quiere ver para la economía española en 2020.