La caída de la libra ha protagonizado gran parte de los movimientos de los mercados financieros europeos de las últimas semanas. La moneda sufrió a primeros de agosto su mayor racha bajista desde 2016 ante las posibilidades de un Brexit sin acuerdo.
El impacto en los mercados financieros europeos
La libra ya acumula cinco meses consecutivos de caída frente al euro. Actualmente, se mueve en el entorno de los 1,09 euros y los 1,21 dólares. Esta pérdida de valor suele traducirse en una subida para la Bolsa de Londres.
Gracias a este impulso, el índice Footsie 100, la referencia bursátil de Londres, se encuentra cerca de máximos del último año. Las más beneficiadas por la devaluación de la moneda son las compañías que cotizan en Londres pero reciben ingresos en otras divisas.
El miedo a un Brexit sin acuerdo
El mercado espera una alta volatilidad en la moneda británica hasta que llegue el 31 de octubre, fecha límite para la separación de Reino Unido y la Unión Europea. El primer ministro, Boris Johnson, asegura que no habrá una nueva prórroga para culminar la ruptura.
Si finalmente se cumple el peor escenario y hay Brexit sin acuerdo, algunas firmas de inversión no descartan que el euro alcance la paridad con la libra. Los analistas más pesimistas vaticinan que la moneda británica podría caer hasta mínimos históricos.
Las peores previsiones de la economía británica se basan no solo en la caída de la libra, sino también en los últimos datos macroeconómicos que advierten de una posible recesión. En este contexto, los analistas creen que el Banco de Inglaterra podría aplazar las subidas de tipos e incluso llegar a bajarlos (actualmente se encuentran en el 0,75 %).
Si se produce esa bajada de tipos, los analistas no descartan que la caída de la libra siga marcando la evolución de los mercados financieros europeos e impulsando la bolsa londinense.