Aunque en ninguno de los países europeos las mujeres en puestos directivos superan el 50 %, en algunos países como Letonia se acercan bastante, con un 47 %. Mientras tanto, los puestos de dirección en España se dividen en un 27 % de mujeres y un 73 % hombres.
Mujeres y puestos directivos en España
Este 27 % representa uno de los más bajos de la UE y un retroceso respecto al 30,1 % de 2016 que, siendo bajo, mantenía la línea lenta pero ascendente.
No solo se ha detenido, por tanto, el importante avance que supuso el paso de un 22 % en 2014 a un 26 % en 2015, sino que se ha entrado en una auténtica recesión.
Por el contrario, el dato positivo es que se ha pasado de tener un 33 % de las empresas en España sin ninguna mujer en puestos directivos a un 20 %.
Algunos sectores apuntan a las políticas de empleo en España de la responsabilidad de esta situación. Sin embargo más parece proceder de una falta de iniciativas estructurales que no favorecen desde las bases del empleo la diversidad.
Tampoco se puede obviar que el hecho es que si atendemos al número de mujeres en la función pública este es superior al de hombres y supera ampliamente el 56 %.
Esto representa un menor número de mujeres accediendo a empleos en la empresa privada desde sus bases que el de hombres y justifica gran parte de la situación que se plantea posteriormente en los puestos directivos de empresas privadas.
Comparativa con Europa
El índice de mujeres y puestos directivos de la zona euro se sitúa en torno al 35 %. Esto supone 8 puntos porcentuales por encima de España en este sentido.
Los puestos de dirección en España ocupados por mujeres están en cierta recesión en la empresa privada, no así en el sector público.