La cuenta atrás ha comenzado y la Unión Europea ya imagina un futuro sin Reino Unido. Ante el reciente inicio del controvertido Brexit el pasado 31 de enero, varias son las ciudades que se postulan para ocupar el vacío que deja Londres en cuanto al dominio financiero. Economistas de reconocido prestigio han vaticinado que será Ámsterdam la nueva capital del dinero.
Brexit y Unión Europea: ciudades beneficiadas por el Brexit
Justo después del referéndum del Brexit de la Unión Europea celebrado en 2016, importantes urbes empezaron a lanzar campañas para seducir a poderosas multinacionales que pretendían sacar su sede de territorio londinense.
Además de la capital holandesa, otras ciudades beneficiadas por el Brexit son Dublín, París, Madrid y Fráncfort, núcleo financiero alemán donde se ubica el Banco Central Europeo.
Cuatro años después, las cifras evidencian una clara ganadora: Ámsterdam. Solo en 2018, consiguió captar la atención de 153 empresas, las cuales se han dejado seducir por importantes ventajas. Por ejemplo, su excelente conectividad aeroportuaria y el gran dominio del inglés de su población (una sociedad preparada y con amplitud de miras).
Estabilidad política, excelentes infraestructuras y una ubicación geográfica privilegiada son otros de los motivos que llevaron a estas compañías a elegir la capital holandesa como nuevo destino.
Su designación como sede de la Agencia Europea del Medicamento fue otro gran impulso para que la denominada Venecia del norte se convirtiera en la gran capital de los negocios.
La seguridad, en definitiva, es el principal reclamo al que se han aferrado tanto las que ya han realizado el cambio como las 325 corporaciones que, según el comisionado de la Agencia para la Inversión Extranjera de Holanda, han mostrado su interés en hacerlo próximamente.
El Brexit implica muchos cambios que comienzan a ser claramente visibles. Entre tanto, Ámsterdam lleva la iniciativa para recuperar el mercado londinense, aunque sus rivales también mueven ficha.