El Fondo Monetario Internacional lo ve claro: la salida a la actual crisis mundial, provocada por la situación sanitaria, pasa por el incremento de la inversión pública. Y ve en los bajos tipos de interés un aliado. El coste de la financiación es, así, realmente bajo.
La inversión pública, clave para salir de la crisis
En el contexto actual de caída de la economía, de pandemia y del incremento del desempleo, el FMI cree que la inversión pública reducirá el impacto de la crisis económica en todo el mundo. Aunque suponga un incremento de la deuda de los países, apostar por la construcción o mejora de carreteras, la educación o la creación de infraestructuras sanitarias será clave para el crecimiento futuro de las naciones.
Para España y el resto de los países de Europa, el organismo cree que los fondos europeos son el mejor canal para estas inversiones. Emplearlos no supondría un incremento notable de la deuda pública, que ya se sitúa holgadamente por encima del 100 % del PIB en Francia, España, Italia o Grecia.
Según el FMI, la inversión en obra pública es esencial. Tanto que, según los estudios, una inversión de apenas el 1 % del PIB podría suponer una palanca de riqueza y crecimiento del 2,7 %.
También servirá para incentivar un aumento de la inversión de las empresas privadas y, por supuesto, para reducir la tasa de desempleo. Solo en la UE se calcula que favorecería la creación de entre dos y tres millones de empleos.
Por último, la actual situación con bajos tipos de interés permitirá acceder a algunas empresas privadas a financiación a bajo coste. Esto propiciaría que la mayoría de compañías pudiera tener acceso a los paquetes inversores de los gobiernos.
En conclusión, el Fondo Monetario Internacional anima a los países a invertir en obra pública. Ve esta solución como idónea para salir de la crisis actual.