Wall Street dejaba con pérdidas el 2018 y hubo quien creía ver una nueva recesión en el horizonte. Europa replicaba el camino americano, pero a principios de 2019 la situación ha ido mejorando hasta recuperar lo perdido. ¿Por qué?
Las notables alzas en 2019
El año ya está en su mitad y las bolsas europeas han recuperado el tono perdido en 2018, al igual que la estadounidense. Los inversores están de enhorabuena, ya que el horizonte que se presentaba borroso ha terminado por aclararse. Las subidas a lo largo del año del índice Nasdaq han llegado al 23 %, un porcentaje casi récord. Pese al desplome del 9,2 % del S&P 500 en el diciembre pasado, tan solo un mes después recuperaba un 7,87 %.
En el caso de Europa, la recuperación tras el batacazo de fin de año también se ha dejado notar, aunque no de manera tan potente como en los Estados Unidos. El Ibex recupera los niveles que tuvo el septiembre pasado con una subida del 10 %, y es uno de los que ha experimentado una subida más tímida. ¿Qué ha provocado estas notables alzas en 2019?
El impulso de la renta variable
La renta variable ha sido la que ha insuflado vida a las bolsas. Los bancos centrales han reaccionado rápido a la desaceleración y han retrasado la subida de los tipos hasta 2020. Además, la Fed solo prevé un único crecimiento de estos para el año que viene. Pese a la guerra comercial y la zozobra de los mercados, por ahora todo parece ir viento en popa.
Wall Street y las bolsas occidentales cerraban 2018 con grandes pérdidas y la sombra de una nueva recesión aparecía en el horizonte. Sin embargo, la rápida reacción de los bancos centrales ha provocado subidas que han permitido recuperar los niveles perdidos en unos pocos meses.