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Sí hay espacio para mejorar el asesoramiento financiero y la gestión de fondos de inversión, lo hay y mucho, más de 50.000.000 de hectáreas de espacio. Desde 2006 que en la UPV estamos volcados en la educación y formación financiera de la sociedad y del sector financiero español. Llegamos un poco tarde (lo sentimos mucho!!) y no pudimos contener la crisis financiera.[/one_half] [one_half_last].[/one_half_last]
En estos 10 años hemos podido seguir el proceso de mejora constante que ha disfrutado la profesión del asesoramiento financiero en nuestro país y en este momento podemos afirmar que la situación del asesoramiento ha mejorado mucho si lo comparamos con la forma en que el sector trabajaba en aquél fatídico 2008, cuando el suelo se hundió bajo nuestros pies.
Las entidades financieras han tomado conciencia de la necesidad de ofrecer un servicio centrado en el cliente y liberar a los asesores financieros de conflictos de interés entre sus clientes y sus empresas. La amplitud de la oferta que un potencial inversor puede encontrar en su entidad financiera mejora con creces a la del principio de la crisis. ¡Bien por el sector bancario!
Pero… todavía hay muuuchos peros. Tal como hemos titulado esta entrada, la mejora que queda por recorrer se podría tildar de algo así como… ¡ancha es España! En concreto, hay dos puntos de mejora que las entidades financieras y el regulador español necesitan tomarse en serio, para lograr que por fin, nuestro país, pueda disfrutar de un nivel de competencia de su sector de asesoramiento financiero a la altura de los países líderes.
En primer lugar (1) , facilitar la existencia de la figura del asesor en el ámbito del asesoramiento financiero independiente. Actualmente en nuestro país para una persona física resulta muy complicado establecerse como autónomo y ofrecer servicios de asesoramiento financiero a una cartera de clientes. ¿Ocurre en la realidad? ¡Pues claro! Pero el servicio se factura siempre como asesoramiento fiscal, jurídico o similar. Centenares de asesorías y consultorías ejercen la profesión de asesor financiero, sin poder facturar por ello. Y la CNMV mira hacia otro lado.
La razón que se suele aducir para no regular esta figura en nuestro país, es la baja cultura financiera de la sociedad y la necesidad de controlar los riesgos que esta figura de asesor financiero independiente podría traer consigo. Porque cualquier persona, podría ofrecer servicios de asesoramiento financiero… ¿y si monta un chiringuito financiero al más puro estilo Madoff, Gescartera? No podemos permitirlo. Pero obviamente, la solución, como siempre, no es prohibir. La solución es regular y controlar adecuadamente el asesoramiento financiero ejercido por profesionales cualificados que puedan cobrar explícitamente por lo que hoy en día solo se cobra implícitamente (y por eso parece gratuito) sería una de las políticas que más aportarían a la mejora del nivel de educación financiera de nuestra sociedad. No tengo ninguna duda de ello. Un buen asesor financiero, se debe a su cliente y le expondrá todos los pros y contras de un determinado producto, para ayudarle a tomar las decisiones de inversión más adecuadas. Al poder trabajar de forma abierta, con diferentes proveedores financieros, no estará atado a “colocar” productos financieros de una determinada marca y, por tanto, mejorará el servicio de asesoramiento financiero, la experiencia del cliente y la productividad del país en su globalidad.
Por otra parte (2) , el segundo punto a mejorar, sería la calidad de los propios gestores de fondos de inversión y planes de pensiones en nuestro país. Hace poco se publicó un estudio del IESE que mostraba las vergüenzas de los gestores de fondos de inversión y planes de pensiones españoles:
– ¿Sabías que en los últimos 15 años, la rentabilidad media de los fondos de inversión españoles queda 423 puntos básicos por detrás de los bonos del estado español?
– Solo 9 fondos (de 629) superan la rentabilidad de los bonos del estado. ¡¡Un 1.4%!!
– ¡¡¡99 fondos perdieron dinero!!!
– Hay 45 fondos clasificados como renta variable nacional, que tienen como objetivo igualar o mejorar la rentabilidad del Ibex35. Bien. Pues la rentabilidad promedio del Ibex35 en el periodo fue de un 3.28%. La de estos 45 fondos fue del 1.4%. De esa rentabilidad habrá que restar las comisiones (aproximadamente un 2%), impuestos, etc. ¿Dónde está el valor añadido por el gestor… que pagamos religiosamente???
La lectura de este artículo es más que recomendable. Una de las partes que más me gusta es el Anexo3, donde recopilan algunas de las frases publicitarias de los folletos de los fondos de inversión. Por ejemplo:
– Compruebe cómo crece su dinero.
– Con nuestros fondos podrás conseguir un alto potencial de rentabilidad.
– Nuestro fondo es gestionado por un equipo de profesionales en el que se aúna el talento y experiencia.
– Nuestros fondos le permiten sacar partido a su dinero de una forma cómoda.
– Disponemos de fondos de alto rendimiento que pueden ayudarle a reunir la suma que le hará falta para aportar unos ingresos
– extra a su pensión.
– Le ofrecemos los fondos de inversión más rentables para que pueda sacarle el mayor partido a sus ahorros.
– Hemos capitalizado la experiencia y ventajas adquiridas en el tiempo.
– Nuestros fondos le permiten obtener una alta remuneración en sus ahorros con el mejor tratamiento fiscal.
En fin… estimados lectores… ¿queréis saber un sector donde está casi todo por hacer?… ¿por hacer BIEN? Pues no lo dudéis: el asesoramiento financiero y la gestión de carteras es vuestro sitio. Tenéis 50.000.000 de hectáreas para trabajarlas. Toda la extensión de nuestro país lleva en barbecho desde el inicio de los tiempos.
¿Lo cambiamos?
David Pla Santamaria
(1): http://martinhuete.com/2015/03/24/las-eafi-los-bancos-el-cliente-y-la-cnmv/