El Banco Central Europeo (BCE) planifica la llegada del euro digital. Tras el auge de las criptomonedas en algunos países, como China, la institución allana el camino para la introducción de una moneda digital en el Viejo Continente. La pandemia ha acelerado estos planes, los cuales pretenden reforzar al euro y dar seguridad a los europeos.
La llegada del euro digital tendría efectos en todo el sistema
Aunque el calendario no es demasiado ambicioso (de llevarse a cabo la idea sería en el verano de 2021), el BCE tiene claro que la llegada de la moneda digital afectaría de lleno a todo el Eurosistema.
Los ciudadanos, además de pagar, ahorrar o invertir por Internet, demandan soluciones de este tipo, las cuales permitirían el pago o la inversión en formato digital. La idea no es sustituir al dinero en efectivo, sino complementarlo. Y la misión, según Christine Lagarde, es salvaguardar la moneda de todos los europeos.
El organismo reconoce que la implantación de la criptomoneda podría causar daño a las entidades financieras, ya que estas tendrían más problemas para la obtención de fondos en situaciones de estrés. No solo eso, sino que también perderían parte de la intermediación actual.
Los motivos para crear esta criptomoneda
Para el BCE, uno de los motivos para crear la moneda europea digital se basa en apoyar la digitalización y garantizar la independencia del continente, especialmente en el caso de que otros bancos centrales o grandes organizaciones —como Facebook— deseen crear sus propias criptomonedas. Asimismo, otros objetivos son disminuir costes y reducir la huella ecológica.
El Banco Central Europeo, que a mediados del mes de octubre de 2020 inició una consulta pública para debatir la implantación del euro digital, mueve ficha y pretende dar visibilidad (además de tener mayor peso) a esta moneda en el mundo.