Si pudieses obtener financiación para un proyecto de inversión o para formar parte de una empresa en carácter de accionista, ¿cuánto estarías dispuesto a pagar por obtenerla? Unos tipos de interés al 0% supondrían que simplemente tendrías que devolver el préstamo a su vencimiento, tras haber obtenido una rentabilidad que probablemente superaría con creces la aportación inicial. No obstante, esta situación no es favorable en todos los casos.
¿Qué entendemos por «tipos de interés ultrabajos»?
Los tipos de interés ultrabajos, incluidos los tipos de interés negativos, suelen ser una medida coyuntural para impulsar la inversión. Ya es el cuarto año consecutivo en el que el Banco Central Europeo (BCE) lleva promoviendo estas prácticas que pretenden promover la economía mediante el impulso directo de la inversión (y en contra del ahorro).
Esta situación se está convirtiendo en normal, con lo que el alza de los tipos de interés para frenar moderadamente la economía ya parece imposible. Tras esta larga tendencia de tipos bajos, se teme que un cambio conduciría a la quiebra de demasiados negocios.
¿Qué consecuencias traen al bolsillo y las finanzas de los españoles?
Los bancos que buscan financiación para sus operaciones estarían buscando prestamistas. Esto es, personas con dinero disponible para ahorrar, es decir, para que les presten. Sin embargo, las familias no prestarían sin recibir algo a cambio.
Unos tipos de interés ultrabajos no aportarán ningún beneficio para los ahorradores porque la inflación, o el nivel general de precios, aumenta a una tasa mayor que las ganancias de los depósitos. Por consiguiente, los ahorradores y las entidades financieras son los que pierden con estos tipos de interés.
Los que ganan son quienes hacen que el dinero trabaje por ellos, en lugar de trabajar por el dinero. Estamos hablando de quienes adquieren préstamos para financiar sus proyectos de inversión en una situación económica con tipos de interés al 0%.