Fondos europeos y nuevas leyes para impulsar las pymes II

Para cada uno de estos tres objetivos se asignan fondos y se prevé la aprobación de una norma que ayude a lograrlos: la ley crea y crece, la ley de startups y, por último, la ley concursal:

La ley crea y crece (Ley 18/2022, de Creación y Crecimiento de Empresas) que ya ha entrado en vigor, facilita la creación de empresas al permitir constituir una sociedad de responsabilidad limitada (SL) con solo 1 euro de capital social (frente al mínimo actual de 3000€) y favoreciendo su constitución íntegramente telemática, con menores costes y en solo 24 horas a través de una ventanilla única del CIRCE (Centro de Información y Red de Creación de Empresas). Desde el punto de vista financiero esta ley refuerza los mecanismos de financiación, como el crowdfunding, los fondos de capital riesgo, que ven reducida su inversión mínima de 100.000€ a tan solo 10.000€ y otros instrumentos de financiación no bancaria.

La ley de startups (Ley de Fomento al Ecosistema de Empresas Emergentes) ya aprobada por el Congreso está previsto que entre en vigor el 1 de enero de 2023.

Las startups son empresas de nueva creación de base tecnológica o actividad innovadora con grandes posibilidades de crecimiento; está comprobado que tienen mejor viabilidad, resultados y empleabilidad que el resto de nuevas empresas, aunque la mayoría (96%) son microempresas, ya sabemos que estamos en un país de pymes. Por ello, no es extraño que en España solo tengamos diez unicornios, es decir, startups con un valor superior a 1.000 millones de dólares: Jobandtalent, Idealista, Glovo, Cabify, Devo, Flywire, Wallbox, eDreams, Travelperk y la última en incorporarse, Factorial.

Desde el punto de vista financiero, esta norma prevé que la retribución e incentivos de las plantillas y dirección de estas empresas emergentes se basen en sistemas retributivos que tengan en cuenta el valor real de las acciones; para ello, de acuerdo con una constante reivindicación del sector, se apostará por la entrega de acciones o las llamadas stock options (opciones sobre acciones) mejorando su actual fiscalidad (la exención pasará de 12.000 a 50.000€) para promocionarlas frente a las phantom shares (acciones fantasmas), que son títulos ficticios con derechos económicos pero no políticos y que actualmente las utiliza el 95% de  este tipo de empresas.

La ley favorece estas empresas emergentes mejorando su tributación durante un máximo de cuatro años, el tipo del Impuesto de Sociedades pasa del actual 25% al 15%. También, se aumenta la deducción por inversión, incrementando el tipo de deducción del 30% al 50% y aumentando la base máxima de 60.000 a 100.000 euros.

La ley concursal (Ley 16/2022, de Reforma del Texto Refundido de la Ley Concursal) ya está en vigor y supone una profunda revisión de nuestro sistema de insolvencia; en particular de los instrumentos preconcursales como los llamados planes de reestructuración, que parten de la novedad del estado de “probabilidad de insolvencia” para fomentar la prevención en este tema.

También es novedad el procedimiento simplificado para microempresas que persigue reducir los costes y plazos, tramitación escrita y telemática, limitando la intervención judicial, únicamente, a los casos de controversia. 

Toda esta batería legislativa busca mejorar el llamado clima de negocios en nuestro país y, aunque los resultados solo se verán a medio plazo, se trata de leyes novedosas que nos homologan a nuestros socios europeos y que, como hemos visto, tienen derivadas para el sector financiero que afectan directamente a las funciones de los asesores financieros.