El gravamen incluye impuestos estatales y locales principalmente, afectando tanto a la adquisición, como a la mera tenencia y a la explotación de tales inmuebles, así como a la transmisión ulterior de los mismos. Entre los tributos que gravan los inmuebles en su adquisición podemos enumerar los siguientes (principalmente impuestos): el IVA en su adquisición,
De esta forma, las Comunidades Autónomas tienen potestad para moldear el IRPF, adaptándolo a sus territorios mediante una escala de gravamen autonómico propia que se aplica a la base imponible general del impuesto (formada por el grueso de las rentas de la mayoría de contribuyentes: rendimientos del trabajo, rendimientos del capital inmobiliario, imputaciones de renta